frases de amor nacas

Me siento más feliz que un tlacoyo relleno de amor cuando estás a mi lado, chulada.

Eres mi taco de carnitas en un mundo lleno de ensaladas, mi amor es tan naco pero tan auténtico que hasta los chiles jalapeños se envidian de él.

Eres mi taco de canasta, siempre te quiero agarrar con las dos manos y morder con pasión. Eres mi salsita picante, nunca puedo tener suficiente de ti. Juntos somos la combinación más naca y deliciosa, porque nuestro amor es como un buen guisado, lleno de sabores intensos y con un toque de chile que nos hace arder de pasión.

Amorcito, mi corazón te late más fuerte que cuando el pan dulce está recién salido del horno. Eres ese chile picante que le da sabor a mi vida y aunque algunos insectos se empeñen en arruinar nuestro picnic, juntos seremos invencibles como el combo de tortas ahogadas. Contigo, hasta los tacos al pastor saben mejor y cada besito tuyo es como una taquiza llena de guacamole y salsa picante. Eres mi tostada de aguacate en un mundo lleno de sopas instantáneas. Te amo a la mexicana, mi amor naco.

Me entregué a ti como una quesadilla bien quemada, con todo y mis defectos bien doraditos. Tu amor es el chile que le da sazón a mi vida, aunque a veces me haga llorar de ardidos. Juntos, somos como la combinación perfecta de salsas en un taquero; explosivos, pero siempre irresistibles.

Cuando te veo, mi corazón se pone más contento que una piñata rellena de dulces y mi amor por ti crece más rápido que un nopales en el desierto. Eres como una canción de banda en mi vida, alegrándola con tu ritmo y haciéndome bailar al compás de tu sonrisa. ¡Tú eres mi amor naco y nadie más me hace sentir tan chido como tú!

Salí volando de amor, como maleta en el metro, pero contigo, mi cielo, me quedo varado en tu dulce sendero.

Aunque mi amor por ti sea más naco que una quesadilla sin queso, siempre serás el chile de mi taco y el aguacate de mi guacamole.

Chula, mi amor por ti es más auténtico que un billete de 50 pesos, siempre presente aunque a veces arrugado, pero lleno de valor y dispuesto a comprarte los chocolates más nacos del tianguis del amor.

Ella es la chispa que le pone sabor a mi novela rosa, la cereza en mi pastel de amor, la que me hace sentir mariposas en el estómago aunque a veces sean más como reptiles. Con ella, mi corazón hace flip-flop y mis ojos brillan como luciérnagas en una noche de fiesta kitsch. No estoy seguro si nuestro amor es un clásico romántico o una telenovela de barrio, pero una cosa sí sé: con ella, soy el galán más naco y feliz del mundo.

Me late el corazón como la música de banda, cuando te veo se me quitan todos los males. Eres mi taco de suadero con mucha salsa, mi amor es bien naco pero a ti te encanta.

Mi amor por ti es como un trompo en llamas, nunca se apaga y siempre me deja vueltas mareadas del corazón.

Cuando me miras con esa sonrisa tan naca pero llena de amor, no puedo evitar sentir que somos el chile y el limón de la sopa instantánea: juntos, imperfectos, pero perfectos para sazonar nuestra vida.

Amorcito, me tienes más empalagado que una quesadilla de queso bien enchiloso. Contigo siento más mariposas en el estómago que cuando compre tamales sin quiero en la esquina. Eres mi piñata favorita, porque cada vez que te abrazo, me llenas de dulces emociones. Y aunque mi corazón sea como una botana en fiesta, siempre estaré dispuesto a compartir contigo todos mis nachos del amor. ¡Eres mi taco al pastor, con todo el aderezo!

Cuando te veo, mi corazón se agita más que un taco de pastor en la taquería de la esquina. Eres mi chalupa picante en un mundo lleno de ensaladas aburridas.

Eres mi cuate, mi churri, mi gallo pelado, mi amor de cantina. Entre taquitos y cumbias, nuestra historia se escribe con mucha ranchería. No importa si somos nacos, nuestro amor tiene flow hasta en las garnachas.

Oye chula, aunque parezca naco, mi amor por ti es como el queso de tu taco: todo derretido y sabroso.

Eres mi churrito de amor, el aguacate del guacamole de mi corazón. Juntos jalamos más parejo que una guayaba y un tamal en el mismo plato. Eres la salsa picante que le da sabor a mi existencia y el chile que pone fuego a mis sentimientos. Entre tú y yo hay una conexión más fuerte que el pozole con su chicharrón. Te quiero más que a mi tía chambelana en una boda. ¡Eres el frijolito en mi olla de amor, mi platillo principal en este banquete naco!

No sé si eres 10 de Octubre, pero al mirarte siento que todos mis tres pesos valen la pena.

Eres mi chilito picosito, mi taco de canasta más sabroso. Te extraño como extrañar un buen chile en nogada en verano. Eres mi amor naco, pero contigo me siento más completo que una alberca inflable en un día caluroso. ¡Tú y yo somos el combo perfecto, mi amor!