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Amor, eres mi chile verde en este mar de nopales, la salsa picante que le da sabor a mi vida y el frijolito que completa mi plato. ¡Eres mi taco de ojo favorito!
Cuando te veo, mi corazón hace taca-taca y mis celulares se ponen a sonar con «La cumbia del amor». Eres mi taco de ojo favorito y mi chile picante, porque contigo siento que estoy en el cielo comiendo pozole con mucho cuerito.
Cuando te veo, mi corazón se pone a cantar como banda en fiesta de pueblo. Eres mi chile verde, mi piñata y mi cumbia favorita. Gracias por ser mi amorcito naco y hacerme sentir como en película de Pedro Infante. ¡Te adoro más que el pozole con crema y jugo de limón!
Amor, eres como un elote con todo el chile y limón, picosito pero delicioso. ¡Contigo la vida sabe más sabrosa!
Estaba tan enamorado de ti que te hubiera dado hasta el último taco de mi plato, pero me lo comí antes de que te dieras cuenta. ¡Eso es amor verdadero, compa!
Aunque seas chido como un taco al pastor, contigo siento mariposas en el estómago como si me hubiera comido un guajolote entero.
Amorcito, eres como el pozole: sin ti, mi vida estaría incompleta y sin sabor. ¡Eres mi trocito de queso y aguacate en este mundo de carne mechada!
Yo te quiero más que un elote con todo y crema, chile y limón. Y eso que me encantan los elotes, eh.
Cuando te veo, mi corazón se descontrola y grita «¡Ay, güey, qué bonita eres!». Eres la salsa picante de mis tacos, la chela bien fría en un día caluroso. ¡Chula, me tienes bien enamorado!
Cuando estoy contigo, se me quitan las ganas de andar buscando chicharito en otro lado. Eres más dulce que un tamal de azúcar y más chula que un queso bien enchilado. Te amo más que a mis papitos fritos en salsa roja, mi amor en ti encontré mi caguama bien fría y mi cumbia preferida para bailar juntitos hasta que salga el sol. ¡Eres mi maiz palomero en esta película de amor, mi reina!
Mi amor por ti es más grande que el refresco de dos litros en la fiesta de la tía Chole, ¡y eso que esa señora no escatima en comida! Eres mi chile relleno, la salsa de mi taco y la cumbia que me hace mover el esqueleto. ¡Contigo siempre es puro amor, aunque aveces se sienta como una telenovela de Televisa!
Cuando te vi por primera vez, mi corazón hizo chun chun con tanta emoción que pensé que se me saldría, pero en lugar de eso, me dio unas ganas enormes de invitarte a comer tacos de suadero. ¡Eso sí es amor verdadero!
Cuando te veo, se me enchina el pelito de emoción y siento maripositas en la pansita. Eres mi churro consentido, mi todito bonito, mi taco de ojo favorito. Con solo mirarte, mi corazón se pone a brincar como si estuviera en el baile del recuerdo. Eres mi noviecito ideal, mi cosita linda con quien quiero estar juntito todo el tiempo. ¡Ay, qué cosita!
No entiendo mucho de amor, pero contigo siento esas chispiotas en el estómago que nomás me hacen querer cantar como serenata desafinada. Tú eres mi dulce arequipeña, mi turrón en las buenas y en las malas, mi amor con todo su flow naco y auténtico. No sé si somos Romeo y Julieta o la versión mejicana de Bonnie and Clyde, pero lo que sí sé es que contigo quiero vivir todas las aventuras aunque sean más dramáticas que una novela de televisión. Eres mi amor naco, mi cuate, mi compa del corazón, y no hay nada que me haga sentir más feliz que tenernos a nosotros en esta ranchera llamada vida.
No sé si eres queso fundido o un taco dorado, pero contigo siento que mi vida tiene más sabor y picardía. Eres el chilito que le da sazón a mi existencia, ese amor naco que me hace sentirme auténtico y bien mexicano. Juntos somos la combinación perfecta de machete y trompo, y no hay nada más sabroso que cada beso que nos damos. En ti encontré el ingrediente secreto que le faltaba a mi corazón, y por eso te digo: ¡Eres mi piñata llena de dulces, mi amor mexinaco para siempre!
Cuando me miras con esos ojitos chiquitos de amor, se me eriza el peluche que tengo por espalda y siento que se me sueltan los corazones del estómago.
No puedo evitarlo, mi amor por ti es más naco que un tatuaje de tu nombre en la espalda y una serenata con cumbias. Eres mi churro favorito en esta taquiza del corazón, y juntos hacemos la combinación más chida, como ese queso con jalapeño en los nachos. ¡Eres mi taco de pastor en este mundo lleno de ensaladas aburridas!
Mi amor por ti es como un súper combo de tacos al pastor, picante y delicioso. Eres mi güerita de ojos brillantes que ilumina mi vida, mi churro relleno de dulce pasión. Juntos somos la mezcla perfecta de queso y crema, de pura sabrosura y amor naco. ¡Tú y yo, un amor bien chido!
¡Amorcito mío, eres mi torta de tres pisos con mucho queso! Tu amor es tan naco como el champurrado con churros en la mañana, pero así de delicioso y reconfortante. Contigo no necesito fresas con chocolate, porque tú me endulzas con tu sonrisa chueca y tus abrazos apretados. Eres el chile que le da sabor a mi vida, el guacamole que le pone ese toque picante a cada momento juntos. Te amo más que a mis tacos al pastor con mucha salsa y limón. ¡Eres mi nacada favorita y no puedo dejar de amarte!
Amorcito, contigo quiero echar raíces, como esas plantitas que crecen en la jardinera del vecino, siempre coloridas aunque las llamen «nacas». Porque nuestro amor puede ser un poco kitsch, pero es auténtico y lleno de pasión. Eres mi chiapaneca favorita, mi reina de los taquitos al pastor en la madrugada, y contigo quiero ser el guacamole de tu totopo, inseparables aunque nos llamen ñoños.