Mi amor, cuando te vi, se me cayó el queso de la quesadilla. Y en vez de quedar deshecho, mi corazón se hizo mil pedacitos contigo. Eres mi pambazo favorito, porque cada bocado de tu amor me llena hasta las tripas. ¡Eso es amor naco del bueno!
Eres como un taco de carnitas: lleno de sabrosura, con un toque picosito que me encanta. Eres mi deliciosa tentación, mi amor naco que me saca una sonrisa en cada mordida.
Estás más perrón(a) que un queso gratinado con chile y crema, eres mi taco dorado de amor con salsa picante que me enchila el corazón.
Eres mi taco con guacamole, porque cada bocado de ti me llena de sabores intensos que hacen vibrar hasta la última célula de mi ser.
Oye, chula, si tú fueras una tortilla, serías la más doradita y sabrosa de todas. Eres mi taco de amor, relleno de alegría y picante pasión. Juntos, somos el antojo perfecto que cualquier taquería envidia. ¡Ay, mamacita, qué rico es amarte!