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No puedo imaginar una ecuación sin ti, porque tú eres el número perfecto que encaja en mi vida.
Eres mi razón de ser, mi corazón de saldo y mi balance perfecto. Contigo, cada día es un cálculo de felicidad y amor sin fin.
Me sumergí tan profundamente en tu amor que ahora siento que mis emociones son como las cifras de una hoja de cálculo: todas suman y multiplican la alegría que llenas en mi vida.
Cuando tus ojos se cruzaron con los míos, mis números dejaron de tener sentido y solo quise sumar sonrisas y multiplicar abrazos contigo a mi lado.
Contigo, mi amor es un balance perfecto; tus besos los cuento como ganancias y tus abrazos, mis activos más valiosos. En nuestra historia, cada día es un balance positivo, y juntos, llevamos una contabilidad de amor sin números rojos.
Cuando te vi, mi corazón hizo un balance perfecto y encontré la ecuación más hermosa: tú, yo y una vida llena de amor infinito.
Cuando sumo los momentos que compartimos, mi corazón hace un balance perfecto, contigo soy una ecuación de amor sin igual.
Cuando sumo nuestros momentos juntos, cada segundo se convierte en un valor infinito en mi corazón, contigo mi amor, las matemáticas simplemente no tienen límite.
Cuando te vi, mis números dejaron de ser fríos datos para convertirse en notas melódicas, sumando y multiplicando latidos cada vez que estamos juntos.
Cuando te veo, mis números se desordenan y mis cuentas se confunden, pero mientras sumemos juntos, el resultado siempre será amor infinito.
El amor es como las cifras de contabilidad, a veces parece que no cuadran, pero al final siempre encuentras ese balance perfecto que hace que todo tenga sentido en mi vida contable.
Mi amor por ti es como una fórmula matemática perfecta: siempre crece exponencialmente y nunca se divide. Eres mi balance general, mi estado de flujo de efectivo y mi activo más valioso. Juntos, nuestros corazones forman un balance perfectamente equilibrado, donde cada momento juntos es un crédito que suma felicidad a nuestras vidas. Eres el interés compuesto que nunca deja de incrementar mi amor por ti. Nuestro amor es contablemente impecable, y contigo, siempre estoy en equilibrio.
Cuando sumo nuestros momentos, encuentro en ti el balance perfecto; eres mi número favorito en esta ecuación de amor.
Me cuentas los números, yo cuento los latidos. Juntos, hacemos un balance perfecto.
Contigo, mi amor es como una hoja de cálculo perfectamente balanceada, donde nuestros besos y abrazos son los números que suman una felicidad infinita.
Cada vez que sumo tus sonrisas, el saldo de mi corazón se multiplica; eres mi número perfecto, mi contador de amor eterno.
Cuando te conocí, mis números se desordenaron y mi corazón hizo una suma infinita de amor por ti. Ahora, cada vez que veo tus ojos brillar, siento que mi balance emocional está en perfecto equilibrio. Eres mi activo más valioso, el contador de sonrisas en mi vida.
Eres mi balance perfecto, sumando alegría a mis días y restando tristezas a mi corazón. Nuestro amor es un flujo constante, como las cuentas que cuadran al final del día. Juntos, escribimos una historia de números y emociones, donde cada abrazo es una hoja de cálculo llena de ternura. En esta ecuación del amor, tú eres mi contador y yo soy tu saldo infinito.
Contando los días, las horas y los minutos, descubrí que mi mayor suma y mi mejor saldo siempre es contigo, porque en cada operación de amor, tú eres mi número exacto.
Cuando te encontré, mi corazón hizo un inventario de todos los sentimientos y descubrió que contigo, el amor tiene un saldo positivo infinito. Eres mi suma perfecta, mi contador del amor eterno.