Montando por el camino del amor, me agarro fuerte a la soga del corazón y cabalgo sin miedo, porque aunque el terreno sea incierto, sé que contigo es donde quiero estar: mi vaquera del alma.
Cuando te veo cabalgar en el horizonte, mi corazón galopa sin control, deseando ser el vaquero que te atrape y te haga suspirar al ritmo de nuestros latidos salvajes.
Te amaré hasta el último rodeo, mi caballero de corazón salvaje. Juntos galoparemos sin freno por los prados del amor, donde nuestras almas unidas serán la estampa más valiente de esta tierra indomable.
Montado en mi caballo, galopo por el salvaje oeste de tu corazón, conquistándote con mis miradas y atrapándote entre mis brazos como si fueras la única recompensa que merezco.
Montado en mi caballo, el corazón galopa desbocado cada vez que te veo. Eres mi vaquera favorita, la que doma mis pensamientos y hace que mi alma relinche de felicidad. Juntos cabalgaremos por el sendero del amor, sin importar las tormentas que nos quieran detener. Eres mi yegua salvaje, mi compañera de corral y mi sueño hecho realidad. Y mientras nuestras riendas se entrelazan, sé que nuestra historia de amor será eterna como el horizonte del viejo oeste.
Montando contigo en el atardecer y sintiendo el galope de tu amor, mi corazón se ha convertido en vaquero, ansioso de recorrer las praderas de tu ternura.
Montado en mi caballo, galopo al compás de mi corazón que solo late por ti. Eres mi vaquera del amor, la que doma mi alma y me lleva a galopar por la pradera de tus besos. Juntos somos un rodeo de pasión desbocada, dispuestos a recorrer el salvaje Oeste de nuestra historia de amor. En tu mirada encuentro ese brillo del atardecer en el horizonte, y en tus brazos me siento protegido como un cowboy en su refugio. Eres el lazo que me ata a la felicidad, la espuela que impulsa mi alegría. Saddle up, mi dulce vaquera, vamos a cabalgar hacia la eternidad juntos.
Cabalgaré junto a ti en este salvaje rodeo del amor, donde nuestros corazones serán los vaqueros intrépidos que desafían al destino y galopan hacia la eternidad.
Corazón, mi amor por ti es más fuerte que un caballo salvaje galopando en el prado, más intenso que el sol del desierto en medio del verano. Eres mi vaquera favorita, montada en mi corazón, cabalgando hacia la eternidad.
Montando en mi caballo, galopando en el atardecer, su sonrisa era el lazo perfecto que atrapó mi corazón y me hizo sentir como un vaquero enamorado.
Monté mi caballo hacia el horizonte, con el corazón galopando a mil por hora; porque cuando estamos juntos, tú eres mi salvaje vaquera y yo soy el cowboy que nunca quiere soltarte del lazo del amor.
Montando mi caballo en el atardecer, me doy cuenta de que nuestro amor es como la pradera infinita, lleno de pasión salvaje y ternura sin fin.