Aunque la distancia nos separe, cada latido de mi corazón susurra tu nombre y en cada suspiro, las ganas de tenerte aquí a mi lado se intensifican. Te extraño más de lo que puedo expresar con palabras, pero sé que nuestro amor no conoce fronteras y pronto superaremos esta etapa juntos.
Aunque la distancia nos separe físicamente, mi corazón sabe que estás justo aquí a mi lado, acompañándome en cada latido. Te extraño como nunca antes, pero sé que nuestro amor es más fuerte que cualquier kilómetro que nos separe.
Estar lejos de ti me mata lentamente, pero aun en la distancia, cada pensamiento, cada suspiro y cada latido es un grito que te dice: te extraño con todo mi ser.
Aunque la distancia nos separe, mi corazón siempre te encuentra en cada suspiro, en cada latido, en cada pensamiento… Porque te extraño tanto que hasta el viento me trae tu dulce esencia, recordándome que nuestro amor no conoce barreras, ni fronteras, solo sabe amar sin medida.
Aunque la distancia nos separe físicamente, mi corazón siempre te encuentra, te extraña y te abraza en cada pensamiento.
Aunque los kilómetros nos separen, mi corazón siempre encuentra la forma de decirte al oído que te extraño a cada instante, porque el amor a distancia no es obstáculo para sentirnos cerca en cada latido.
Aunque la distancia nos separa físicamente, mi corazón te extraña tanto que crea puentes invisibles que van más allá de los kilómetros.
Aunque las millas nos separen, mi corazón siempre encuentra la forma de abrazarte en pensamientos y extrañarte en cada latido.
Aunque la distancia nos separe, mi corazón te extraña a cada segundo, y en cada latido susurra tu nombre con el fervor de un amor inquebrantable.
Aunque la distancia nos separe físicamente, mi corazón siempre te lleva conmigo. Te extraño tanto que cada latido es un eco de tu nombre, cada suspiro una plegaria para tenerte cerca. No importa cuántos kilómetros nos separen, nuestro amor sigue creciendo a pasos agigantados. Te extraño en cada rayo de sol que acaricia mi rostro, en cada estrella fugaz que atraviesa el cielo nocturno. Estoy ansioso por el día en que nuestros abrazos se vuelvan realidad y las despedidas sean solo un recuerdo borroso. Mientras tanto, seguiré aferrándome a nuestras conversaciones interminables, a nuestras risas compartidas y a la esperanza de que nuestro amor resistirá cualquier distancia. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar, pero siempre recordaré: «Donde sea que estés, te extraño, te siento, te amo».