Sabes que es amor cuando solo con ver su cara de sueño por las mañanas te dan ganas de regalarle un despertador con alarma estridente, ¡porque no puedes esperar para ver esa carita hermosa aunque sea con los ojos llenos de sueño! ¡Ah, el amor, qué locura tan bonita!
Cuando te veo, mi corazón hace un «boom» tan fuerte que creo que hasta los vecinos lo escuchan y piensan que se les cayó una olla. ¡Eres mi terremoto de amor!
Eres la razón por la que mi corazón no sabe si late de amor o de risa, pero contigo la confusión es más divertida.
Aunque seas mi crush, no puedo evitar que mi corazón se comporte como un meme: se ríe de tus chistes malos, se emociona con tu presencia y se derrite como un helado al sol cuando me miras.
Dicen que el amor es ciego, pero en mi caso, creo que también tiene problemas de orientación, ¡siempre me lleva por caminos tan locos que termino perdido en tu sonrisa!
Cuando te vi por primera vez, pensé que eras tan guapo que solo podías ser un sueño… hasta que empezaste a contarme tus chistes malos y supe que eras real. Y ahora, aquí estoy, amándote y riendo contigo a partes iguales.
Cuando te vi por primera vez, pensé que eras tan lindo que debías tener un contrato con Disney para ser el príncipe de la vida real. Y luego me di cuenta de que en realidad eres más como Shrek, pero con un corazón de oro y una risa que me hace derretir. ¡Quién iba a decir que el amor podría ser tan divertido y a la vez tan tierno!
Cuando me miras con esos ojos, siento mariposas en el estómago…pero no sé si es amor o que comí algo en mal estado.
Me enamoré de ti en cuanto vi que también pides pizza con piña, ¡somos el uno para el otro!
Me robaste el corazón, pero no te preocupes, también me llevé tus calcetines desparejados. Somos un par perfecto, imperfectamente divertido.
Me enamoré de ti, pero no solo por tu sonrisa bonita, sino también porque eres tan torpe que siempre me haces reír con tus caídas graciosas. Eres la única persona que puede tropezar con el amor y hacer que parezca divertido.
Me enamoré de su sonrisa torcida y su risa contagiosa, pero sobre todo de cómo se atraganta con la comida y aún así sigue siendo encantadora. ¡Quién diría que el amor también puede ser una mezcla perfecta de romance y risas!
Cuando te vi por primera vez, supe que eras el amor de mi vida… ¡o al menos el amor de mi semana! Tu sonrisa contagiosa me hace olvidar todos mis problemas, aunque a veces me haces olvidar también qué movíl tengo en mi mano. Eres mi lindo caos, mi desastre encantador, y si eso no es amor, entonces no sé qué es. Juntos enfrentaremos todas las situaciones ridículas que la vida nos lance, como cuando intentamos bailar salsa y terminamos pisándonos los pies. Eres el chiste malo que nunca me canso de contar, porque contigo la risa es el ingrediente principal de nuestro romance.
Me enamoré de ti en el momento en que te vi tropezar con una banqueta invisible y caer en cámara lenta. Desde entonces, supe que este amor sería una aventura llena de risas compartidas y caminatas torpes. Tú eres mi equilibrio perfecto, incluso cuando ambos terminamos en el suelo.
Me enamoré de ti en cuanto vi tu sonrisa, pero cuando escuché tus ronquidos al dormir, supe que era amor verdadero.
Estaba tan enamorado/a que decidí hacerle al amor una serenata, pero mi voz desafinada hizo que los pájaros del vecindario se mudaran a otro lugar en busca de paz y tranquilidad.
Cuando te vi por primera vez, supe que había encontrado a mi persona favorita para hacer travesuras amorosas y reírnos juntos más que nunca. Eres como ese chiste interminable que me hace estallar de risa cada vez que lo cuento.
Era tan inepto en el amor, que cuando intenté escribir una carta de amor, terminé enviando un meme de gatos abrazándose. Y sabes qué, funcionó, porque el sentido del humor conquista corazones más rápido que cualquier declaración cursi.
No sé si eres un ángel, pero tu risa me hace sentir en el paraíso. Espero que no seas de esas personas que se ríen con la boca cerrada, porque me encanta escuchar cada carcajada tuya y saber que soy el motivo de tus ataques de risa. Eres mi fuente de felicidad, y aunque parezca que estoy loco riéndome contigo todo el tiempo, en realidad estoy enamorado de cada arruga en tu cara cuando sonríes. Juntos, construimos nuestro propio mundo divertido, lleno de amor y risas interminables. Eres mi chiste favorito, mi payaso personal y siento que no puedo vivir sin esa dosis diaria de risas que me regalas. Te amo más que a cualquier broma, y eso es mucho decir.
Me enamoré de ti en cuanto vi lo torpe que eras al tropezar con tu sombra, pero me quedé cuando descubrí que también eras capaz de hacerme reír hasta perder el equilibrio. Eres mi desastre favorito y te amo con cada risa compartida.