Eres la bendición que Dios me envió para iluminar mi camino, y cada vez que te miro, puedo sentir la presencia divina en tu sonrisa. Eres la prueba viva de que el amor de Dios se manifiesta en nuestras vidas, y mi mayor deseo es caminar juntos, construyendo un futuro lleno de fe, esperanza y mucho amor.
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