Eres mía, no importa cuántos caminos haya en la vida, siempre serás mi destino.
Eres mía, como el mar abraza a la playa, como la luna se aferra al cielo nocturno. Mi amor por ti es tan intenso que no puedo evitar ser un poco posesivo, porque en cada latido de mi corazón solo existes tú.
Eres mía, en cada pensamiento que tienes, en cada latido de tu corazón. No importa a dónde vayas, no importa qué hagas, siempre serás mía y solo mía. Te protegeré con uñas y dientes, porque sin ti, mi mundo se desmorona.
Eres mía, así como el sol es dueño del amanecer y las olas son esclavas del mar. Nada me llena más que sentirte mía, eres mi tesoro más preciado y no dejaré que nadie te arrebate de mis brazos. Juntos somos fuego, pasión desbordante que consume todo a su paso. No puedo evitarlo, soy posesivo contigo, porque en ti encuentro mi felicidad absoluta.