Noches de insomnio, pensando en ti. Cada latido acelera mi corazón y me invade el deseo de tenerte entre mis brazos. El insomnio se vuelve dulce compañía cuando pienso que tal vez también tú estás ahí, desvelado, soñando conmigo.
En medio de la noche, mis pensamientos desvelados no pueden evitar encontrarse con el eco de tu amor. El insomnio se convierte en mi aliado, pues en cada vigilia te imagino a mi lado, aliviando así la ausencia de tu cálido abrazo.
Noches de insomnio, pensando en ti sin poder dormir, mientras mi corazón salta como un conejo emocionado.
Me desvelo en el silencio de la noche, entre sábanas frías y pensamientos tibios. El insomnio se ha convertido en mi fiel compañero, porque cuando cierro los ojos, solo puedo verte a ti.
No puedo dormir pensando en ti, eres mi insomnio más dulce y adictivo.
En medio de la oscuridad que invade mi mente insomne, tus ojos brillan como luciérnagas atrapadas en mi corazón, guiándome hacia el dulce caos de nuestro amor eterno.
No duermo, pero tampoco quiero despertar de este sueño que es amarte.
Noches en vela, suspiros sin descanso y latidos que parecen querer escapar de mi pecho… El insomnio se rinde ante el poder de nuestro amor, y en cada vigilia encuentro la paz perdida en tus intensos ojos.
Me quedo despierto hasta altas horas de la noche, recorriendo cada rincón de mi mente insomne, pensando en ti. Tus recuerdos dibujan sonrisas en mi rostro y mi corazón late al ritmo de tus suspiros. El insomnio se convierte en una bendición cuando puedo perderte en mis pensamientos, porque en ese mundo paralelo tú y yo somos eternos amantes de las noches en vela.
¡No puedo cerrar los ojos, porque estoy demasiado ocupado soñando contigo!
No importa cuánto intente dormir, mi corazón siempre está despierto contigo. Noche tras noche, el insomnio se convierte en el dulce recordatorio de que mi amor por ti nunca descansa.
Despierto en medio de la noche, mi corazón late alocadamente y mis pensamientos solo tienen un destino: tú. En esta batalla contra el insomnio, mi mente se llena de imágenes tuyas, de risas compartidas y abrazos interminables. El reloj avanza implacable, pero en mi pecho solo late un deseo: que estés aquí a mi lado para calmar este insomnio y convertirlo en noches eternas de amor.
En medio de este insomnio que me arrastra, solo puedo pensar en tus ojos brillantes como estrellas, en tus susurros que ahuyentan cualquier tristeza. No importa cuántas noches pasen sin dormir, mientras tenga la certeza de que siempre estarás aquí, mi dulce y eterno motivo para desvelarme.
No puedo dejar de pensar en ti, y mientras el insomnio se apodera de mis noches, mi corazón late sin descanso por tu amor desvelado.
Cuando el insomnio planea sobre mi cama, mis pensamientos se vuelven luciérnagas que solo pueden atrapar tus recuerdos, iluminando mi noche con destellos de amor incandescente.
Pasé noches en vela, pero no por el insomnio, sino porque mis pensamientos se negaban a cerrar los ojos sin soñar contigo.
No puedo prometerte que dormiré siempre a tu lado, pero sí que seré el insomnio más feliz si estás en mis pensamientos cada noche.
Cuando tus suspiros son mi melodía nocturna y tus pensamientos, mi única compañía insomne, sé que el amor se adueñó de mis noches sin pedir permiso.
No puedo evitarlo, en las noches de insomnio mi mente se llena de pensamientos de amor, como si el sueño quisiera dejarme espacio para soñar contigo.
Desperté en medio de la noche, mis ojos cansados y mi mente despierta. El insomnio se apoderó de mí, pero no puedo evitar sonreír al darme cuenta de que pensar en ti es mi única cura para dormir. Eres mi sueño eterno en vigilia.