Tú y yo somos como esos dos imanes que simplemente no pueden resistirse, siempre juntos, atrayéndonos en cada momento. Eres mi quedante favorito, el que hace latir mi corazón a mil por hora y el que me hace sonreír sin razón aparente. Gracias por ser el cómplice perfecto de mis locuras y por convertir los días más simples en aventuras inolvidables. Aquí estoy, dispuesto/a a seguir construyendo una historia llena de amor, risas y complicidad contigo, porque contigo todo es mucho mejor.
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