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Tú, que aparentas ser tan frío y distante, desconoces el fuego que enciendes en mi corazón con solo una mirada. Tu aura misteriosa me cautiva y me hace querer descubrir cada capa de tu alma helada. Aunque parezcas inalcanzable, sé que detrás de esa coraza de hielo late un corazón capaz de derretirse con el calor del amor verdadero.
Tal vez parezcas un iceberg, pero mi amor es como el sol que derrite cualquier frialdad.
Aunque parezcas un iceberg, prometo derretirte con cada mirada que te dedique y cada palabra que salga de mis labios. Tu frío se convertirá en calor, solo déjame acercarme lo suficiente para encender la llama que habita en ti.
Aunque tu corazón sea de hielo, mi amor por ti es capaz de derretirlo con cada sonrisa que me regalas.
Cuando tu mirada fría se cruza con la mía, siento que mi calor puede derretir hasta el hielo más duro.
Sabes, siempre he pensado que tu actitud fría es solo una coraza que te protege del mundo. Pero déjame decirte que estoy dispuesta a derretir ese hielo con todo el amor que tengo guardado para ti. Porque sé que dentro de ese hombre duro hay un corazón cálido esperando ser amado.
Cada vez que tus ojos fríos se encuentran con los míos, siento cómo se derrite el hielo que envuelve mi corazón.
Aunque tu exterior sea frío como el hielo, sé que en lo más profundo de tu ser hay un corazón cálido que late por mí.
Eres como el invierno más frío, pero mi amor por ti es como un sol que siempre intenta calentarte.
Aunque tu corazón sea un iceberg, yo estoy dispuesta a ser la antorcha que lo derrita con el fuego de mi amor.
Eres un iceberg de emociones y, sin embargo, en el calor de tus brazos encuentro el fuego más intenso que jamás he sentido.
Eres el invierno más frío que he conocido, pero mis besos serán el fuego que descongelen tu corazón helado.
Aunque tu corazón sea un bloque de hielo, yo seré el rayo de sol que lo derrita con mi amor apasionado y sin reservas.
Me encontré con un muro de hielo, un hombre frío que con su indiferencia intentaba alejarme. Pero decidí entrar en su corazón con mis palabras cálidas, derretir cada capa de desconfianza y regalarle el amor que jamás había conocido. Y así, sin quererlo, se convirtió en un volcán de pasión que ardió eternamente por mí.
Me enamoré de un iceberg, pero poco a poco su frialdad se derritió ante mi calor. Juntos aprendimos que el amor puede derretir hasta al corazón más gélido.
Amar a un hombre frío es como desafiar al invierno, pero mi corazón se calienta cada vez que logro derretir una sonrisa helada de sus labios.
No hay iglú lo suficientemente frío que no pueda derretir tu corazón cuando te abrazo con todo el amor que guardo dentro de mí.
Eres como el invierno más frío, pero yo soy el fuego que puede derretir incluso el hielo más gélido.
Me costó entender cómo alguien tan frío puede descongelar mi corazón, pero una sonrisa tuya logra derretir hasta el iceberg más impenetrable.
Tú, hombre de hielo, eres mi desafío congelado, mi eterno rompecabezas por resolver. Me encanta ver cómo tus murallas se derriten poco a poco ante mis besos y abrazos, como el sol que derrite el hielo más frío. Prometo derretirte por completo con todo mi amor, hasta que solo quede un océano de caricias y pasión entre nosotros dos.