Eres mi compañera de aventuras, mi confidente y mi mayor orgullo; siempre serás mi niña, aunque el tiempo siga volando. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar, hija mía.
Mi pequeña guerrera, te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Eres mi compañera de aventuras, mi sonrisa en los días grises y mi fuerza inquebrantable. Siempre estaré aquí para apoyarte, guiarte y celebrar tus logros. Eres mi hija mayor, pero también mi eterno amor.
Mi dulce hija mayor, cada día me sorprendes con tu ternura y valentía. Eres mi razón de ser y mi mayor inspiración. Te amo más allá de las palabras y siempre estaré aquí para ti, apoyándote en cada paso que des. Juntas hemos construido un vínculo inquebrantable, lleno de risas, abrazos y complicidad. Eres mi orgullo, mi confidente y mi mejor amiga. Gracias por llenar mi vida de amor incondicional y por enseñarme que el amor de una madre hacia su hija no tiene límites.
Eres mi princesa mayor, mi compañera en aventuras y la dueña de mi corazón. Cada día que pasa, mi amor por ti crece más y más. Eres mi mayor orgullo y siempre estaré aquí para ti, apoyándote en cada paso que des. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar, mi dulce hija.
Eres mi hija mayor, la que me enseñó lo que es el amor incondicional y la razón por la que mi corazón siempre estará lleno de orgullo y felicidad.