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Dejemos que el mundo desapruebe nuestra conexión, mientras nosotros vivimos a escondidas, incendiando cada instante con el fuego de nuestro amor. Que las miradas de envidia se queden sin palabras ante la intensidad que compartimos, pues aunque digan que somos prohibidos, en secreto nos pertenecemos sin límites ni barreras.
Conquistar a un hombre prohibido es como adentrarse en un campo minado del corazón, lleno de emociones intensas y riesgos tentadores. Pero me atrevo a perderme en sus ojos y desafiar cada regla, porque el amor no entiende de barreras ni límites, solo sabe encontrar su camino en los latidos que compartimos. Juntos, haremos estallar esa prohibición y construiremos nuestro propio universo de pasión y complicidad.
No puedo evitarlo, tú eres mi imposible y mi deseo más prohibido. Aunque sé que no debería, mi corazón se empeña en amarte a escondidas, porque contigo descubrí que el amor no entiende de barreras ni fronteras. En tus brazos encuentro ese refugio clandestino donde perdernos sin miedo a ser juzgados. Eres mi secreto más ardiente, y aunque nos separen mil obstáculos, seguiré amándote en silencio, soñando cada noche contigo y deseando que algún día lo imposible se haga realidad.
Cuando mis ojos se encuentran con los tuyos, mi corazón se llena de ese dulce pecado que nos une en secreto. Eres el ingrediente prohibido que pone sabor a mi vida, y aunque sé que no debería amarte, cada día me vuelvo más adicta a tu mirada clandestina. Juntos desafiamos las reglas del destino y creamos nuestro propio universo de pasión oculta. Que el mundo no entienda lo que sentimos, porque nuestro amor, por prohibido que sea, es incontrolable e intenso.