Eres el café de mis mañanas, la canción que no puedo dejar de tararear y el abrazo que siempre me reconforta.
Eres mi café mañanero, mi chispazo eléctrico, mi dosis de felicidad. Sin ti, el día simplemente no tiene sabor. ¡Eres la pizca de azúcar que endulza mi vida y mi corazón!