Con mi chiquitita, el corazón se me hace tamalito de tanto amor que le tengo. ¡No hay pandilla que se compare a nuestra conexión cholera, carnal!
Ella camina por la calle con sus curvas de peligro y una mirada que me hace sentir como en un ring, peleando por su amor cholero.
Ey, morra, eres la carnita asada de mi corazón, la papita frita que le da sabor a mi vida. Tu amor me hace sentir más feliz que cuando encuentro una buena ganga en el tianguis. Estoy reloco por ti, como un cholo con su tinta nueva. Juntos vamos a pintar las calles de colores y a bailar cumbia hasta que el sol nos diga «ya no más». Eres la cholera que necesitaba para ser el rey de mi barrio. ¡Chulada de amor, carnal!
Eres como un tatuaje en mi corazón, ese rayón que me hace sentir la verdadera raza del amor cholero. Con tu flow y tus pujidos, me haces bailar cumbias en el alma y me transportas al barrio donde nació nuestro romance. Te adoro más que a mis chelas heladas y eres la reina de mi ranchera.
Oye mija, cuando tú llegas con esa actitud cholera, mi corazón se pone a bailar cumbia. Eres mi chola consentida, la que le da sabor a mi vida. Te amo más que un taco al pastor, eres la salsa picante que le faltaba a mi amor.
Ey, mami, cuando te vi, mi corazón se volvió más cholero que nunca. Tu sonrisa es el flow que ilumina mis días y tus ojos son los farolitos que guían mi camino. Eres mi reina del barrio, mi amor a la antigua, y por ti siempre voy a estar dispuesto a dar un par de balazos al corazón. ¡No hay pandillera como tú, mi amor!
Navegando por los mares turbulentos del corazón, encontré un amor cholero que me hizo subir y bajar en la montaña rusa de emociones. Como dos pandilleros del amor, nos tatuamos el alma con besos ardientes y juramos cuidarnos en cada esquina de la vida. ¡Un amor barrio pero auténtico, lleno de camote y cariño!
Ponte las rolas, chula, porque cuando te veo se me arranca el corazón y solo tú sabes cómo pegarlo de nuevo con ese flow que tienes. Te amo más que a mis tenis blancos, eres mi reina del barrio, mi morra con actitud, la que me hace vibrar en cada esquina de nuestra historia. Sigue siendo tú, esa cholera que me tiene loco, porque juntos somos como un graffiti colorido en medio de la calle: pura pasión y rebeldía.
Ella es mi cinta de casete rayada, me repite una y otra vez que me quiere, pero yo solo puedo escuchar su amor en los coros distorsionados de mis letras callejeras.
Mi amor, eres el jale más chido que me ha tocado en la vida, como una buena cumbia que se mete a lo profundo del corazón. Tú sí que me sacas de las calles grises y me llenas de alegría con tus ojos brillantes como neón. No necesito lujos ni chetos regalos, solo con tu risa escandalosa y tus abrazos apachurra-riquis ya tengo todo lo que necesito. Eres mi reina de barrio, mi amor cholero, y por ti, hasta los tamalitos se me antojan más sabrosos.
Cuando te vi, mi corazón se puso a bailar cumbia y mis sentimientos se hicieron cholos, peleándose por ti como pandilleros en pleno barrio.