Cuando te pienso, mi corazón se viste de mariposas y las palabras se enredan en poemas que nunca te atreverías a leer, pero que llevan tu nombre tatuado en cada verso. Te quiero de una forma tan desordenada y caótica que hasta mis pensamientos se tambalean cuando estás cerca. Eres el suspiro que escapa de mis labios y la sonrisa que me acompaña en los días grises. En ti encuentro mi refugio y en tus abrazos, el calor que me hace sentir invencible. Te amo a tu manera imperfecta, porque en esa imperfección encuentro la belleza más pura y sincera.