Eres el regalo más hermoso que Dios me ha dado, y en cada uno de tus abrazos encuentro la paz que solo Él puede proporcionar. No importa cuántas veces tropiece, sé que puedo contar contigo para levantarme, porque juntos, con Dios como nuestro cimiento, no hay obstáculos que no podamos superar. Te amo con todo mi corazón, mi amado novio, y agradezco a Dios por bendecirme con tu presencia en mi vida.
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