Parece mentira, pero aquí estamos, a punto de lanzarnos al grandísimo compromiso de casarnos. Aunque los nervios me pongan el estómago del revés, sé que nuestro amor es más fuerte que cualquier miedo o duda. Ya no puedo imaginar mi vida sin ti, juntos hemos construido un amor tan hermoso que merece ser sellado para siempre. Así que vamos, a darle un zarpazo al destino y a pasar el resto de nuestras vidas amándonos sin límites. ¡Nos espera el paraíso del matrimonio, y estoy dispuesto/a a vivirlo junto a ti!
Y lo supe, justo en ese instante en el que nuestras manos se entrelazaron y nuestros corazones bailaron al mismo compás. No hay duda alguna, quiero pasar mi vida entera contigo, riendo juntos, soñando juntos y creciendo juntos. ¿Nos casamos ya o nos seguimos amando un poquito más?
El corazón me hace latir rápido, los nervios me invaden porque sé que pronto nos casaremos y eso significa que tendré el privilegio de despertar a tu lado todos los días. No puedo esperar para recorrer juntos el camino de la vida, superando obstáculos, riendo a carcajadas y creciendo como pareja. Nuestro amor es la base de esta aventura y estoy emocionado por escribir cada capítulo a tu lado. Eres mi sueño hecho realidad y estoy más que listo para decir «sí, acepto» a una vida llena de amor y felicidad contigo.
Aunque estamos a punto de firmar un papel que oficializará nuestro amor, quiero que sepas que mi compromiso contigo no es solo por un contrato, sino por todas las risas, lágrimas y momentos compartidos que nos esperan. Juntos, construiremos un infinito de recuerdos llenos de complicidad y pasión. Estoy ansioso por decir «sí» al amor, contigo a mi lado, porque eres la pieza que siempre ha faltado en mi rompecabezas del corazón.
No puedo esperar para decir «sí, acepto» porque mi amor por ti ya ha firmado un contrato de por vida en mi corazón.