De todos los amores veloces, el nuestro fue una carrera de mariposas, donde cada instante se convertía en un suspiro y cada mirada en un millón de latidos. No necesitamos eternidades para encontrar la felicidad, solo bastó un fugaz encuentro para descubrir que el amor también puede florecer en un abrir y cerrar de ojos. Ahora, somos cómplices del tiempo, desafiando sus límites y convirtiendo cada segundo en un tesoro infinito.
Si quieres puedes leer otras Frases sobre frases de amor en poco tiempo