Me miro al espejo y, aunque no sea el canon de belleza establecido, abrazo cada curva, cada lunar y cada cicatriz. Mi cuerpo es mi templo y merece ser amado tal y como es, con todas sus imperfecciones y peculiaridades. Así que aquí estoy, decidido a no dejarme llevar por los estándares impuestos, sino a valorar y celebrar mi propia esencia física. ¡Soy sexy y estoy orgulloso de ello!
Si quieres puedes leer otras Frases sobre frases de amor propio al cuerpo