Éramos como el fuego y la gasolina, una explosiva combinación que el mundo entero nos prohibía. Pero en cada mirada furtiva y cada suspiro robado encontrábamos el amor más intenso, desafiando las reglas y dejando que el deseo nos consumiera sin remordimientos. Éramos amantes clandestinos, condenados a vivir en la sombra, pero nuestro amor era tan poderoso que ni la sociedad ni el tiempo podrían borrarlo. Juntos creamos nuestro propio paraíso prohibido, donde nuestros cuerpos se fundían y nuestras almas se encontraban en un éxtasis incontrolable. Y aunque sabíamos que nuestro amor no tenía futuro, vivimos cada instante como si fuera nuestro último suspiro, porque amar en lo oculto tenía el sabor más dulce y ardiente de todos.
Si quieres puedes leer otras Frases sobre frases de amor de amantes prohibidos