Cada dosis de medicina que tomo es como un beso de alivio que me susurra al oído: «Te cuido, te sano, te amo». La medicina es mi enamorada eterna, la que cura mis males y llena mi corazón de esperanza. Sin ella, mi vida sería solo un conjunto de síntomas sin remedio, pero gracias a su presencia, cada día encuentro un motivo más para amarla y agradecerle por mantenerme vivo y saludable. Que viva la medicina, la única amante fiel que nunca me romperá el corazón.
Si quieres puedes leer otras Frases sobre frases de amor a la medicina