Cuando la enfermedad se convierte en nuestro enemigo invisible, mi amor se vuelve el mejor antídoto, sanando cada parte de tu ser con dosis infinitas de cariño y esperanza. Juntos, sin importar las dificultades, construimos un refugio donde el amor es la medicina más poderosa, capaz de vencer cualquier obstáculo y recordarnos que, incluso en medio de la tormenta, nuestro amor brilla con una intensidad inquebrantable.
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