Enredados los cabellos plateados, nuestros cuerpos entrelazados recuerdan el amor de juventud. El tiempo nos ha dejado huellas en la piel, pero en cada arruga florece nuestro eterno anhelo de amor y complicidad. Juntos, abrazados por la experiencia, descubrimos que el amor no entiende de edades, solo sabe latir en nuestros corazones que han sabido esperar este reencuentro mágico y tardío.
Si quieres puedes leer otras Frases sobre frases de amor para adultos mayores