Amor eterno: Miradas cruzadas

Desde el primer instante en que nuestras miradas se cruzaron, supe que mi corazón ya no me pertenecía. Te convertiste en ese suspiro eterno que escapa de mis labios, en la melodía perfecta que baila en mis oídos y en el motivo por el cual vibra cada fibra de mi ser. Eres la promesa de un amor sin límites, de una entrega total y sincera, donde los abrazos se convierten en refugio y los besos en el lenguaje más puro de nuestros corazones entrelazados. Juntos, hemos construido un sendero lleno de emociones, risas y lágrimas compartidas, donde nuestros sueños se han convertido en realidades y nuestras sonrisas en canciones infinitas. Cada día a tu lado es un regalo que atesoro en lo profundo de mi alma, y sé que nuestro amor seguirá creciendo, abrazando todas las estaciones de la vida. Eres mi eternidad, mi confidente, mi cómplice en cada aventura y el hogar al que siempre quiero volver. Enamorarme de ti fue la mejor decisión que he tomado, y mientras exista este universo, mi amor por ti será eterno.