Eres el regalo más hermoso que Dios puso en mi camino, mi compañero de vida y mi amado esposo. A través de tus ojos, veo la gracia divina reflejada y, en tu abrazo, siento la calidez del amor eterno. Juntos, construimos nuestro hogar sobre los cimientos de la fe, confiando en que Dios siempre será nuestro guía y fortaleza. Agradezco a Dios por bendecirme contigo, mi esposo cristiano, porque a través de nuestro amor, experimento cada día el amor incondicional de nuestro Padre celestial.
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