Mi nieta, eres el pedacito más dulce de mi corazón, esa sonrisa traviesa que ilumina mis días y me llena de ternura. Cada momento contigo es un regalo invaluable, porque tu amor me enseña que la vida está llena de pequeñas alegrías que merecen ser celebradas. Eres mi compañera de aventuras, mi confidente más fiel y mi mayor orgullo. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar, y siempre estaré aquí para ti, sin importar qué.
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