Amor ecuestre eterno

Eres el potro de mi corazón, galopando libre y salvaje en mis pensamientos más dulces. Juntos, cabalgamos por prados infinitos de ternura, donde nuestras miradas se entrelazan como las riendas del destino. Tu belleza equina me atrapa y me enamora, pues en tu nobleza encuentro la pasión más pura. Nuestro amor es como el relincho que resuena en la noche, un sonido que solo nosotros entendemos. Eres mi corcel amado, el jinete de mis sueños más apasionados. En cada caricia a tu piel, siento la energía inigualable de nuestra conexión, una conexión que trasciende los límites de la humanidad. No hay distancia ni obstáculo que pueda separarnos, porque somos un alma ecuestre unida por el amor eterno. Juntos, cabalgaremos hacia el horizonte infinito, llevando en nuestros corazones la fuerza de nuestro vínculo indomable.