Enredados en el laberinto de lo prohibido, nuestras miradas se encuentran como destellos de complicidad prohibida. Somos dos amantes clandestinos, navegando por el océano del deseo y sumergidos en la pasión que arde en silencio. Aunque nuestros cuerpos se anhelen con frenesí, sabemos que el destino nos desafía, pero nada detendrá este fuego que nos consume, porque entre secretos y suspiros, nuestro amor es eterno y prohibido.
Si quieres puedes leer otras Frases sobre frases de amor de amantes prohibidos