Cuando te vi por primera vez, mi corazón dijo: «Hola, ¿me puedo quedar en su apartamento sin pagar el alquiler?». Y desde entonces, mi amor por ti es tan absurdo como la idea de un pingüino navegando en el desierto. Pero así es como funciona el amor, ¿no? Un montón de tonterías y absurdidades que hacen que la vida sea más divertida. Así que aquí estoy, dispuesto a seguir siendo el loco que lleva un zapato en la cabeza por ti.
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