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Aunque me duela en el alma, a veces amar significa soltar y entender que alejarse no es un acto de cobardía, sino de amor propio.
Me alejo de tu amor como quien se pierde en el laberinto de su propia confusión, buscando encontrarse en la soledad que ahora me abraza.
Cuando el amor se desvanece, no queda más opción que alejarse y dar espacio a nuevos comienzos. No es fácil dejar ir, pero a veces es lo mejor para ambos.
Aunque duela en lo más profundo de mi corazón, sé que lo mejor para ambos es alejarnos. No quiero verte sufrir y tampoco quiero seguir lastimándome a mí mismo. Tal vez el destino nos vuelva a cruzar en algún momento, pero por ahora, debo amarte desde la distancia y dejar que el tiempo cure nuestras heridas.
No puedo evitar amarte, pero sé que alejarme es lo mejor para los dos. Aunque duela, prefiero renunciar a esta historia antes de perdernos por completo en el laberinto de nuestros desencuentros.
No puedo evitarlo, mi amor por ti es como un imán que me atrae hacia ti una y otra vez. Pero sé que debo alejarme, porque amarte duele más de lo que cualquier distancia podría causar.
No puedo evitar amarte, pero necesito alejarme para proteger mi corazón de seguir sufriendo en silencio.
Me alejo de ti, no porque ya no te ame, sino porque aún lo hago demasiado y necesito proteger mi corazón de romperse en mil pedazos una vez más.
No quiero soltarte de mi mano, pero a veces el amor es como un juego de persecución: cuanto más me alejo, más fuerte siento la necesidad de volverte a encontrar.
Me alejé de ti, no porque te quiera menos, sino porque necesito quererme más.
No puedo evitarlo, mi amor por ti es tan intenso que me consume. Pero sé que alejarme es lo mejor para los dos, aunque cada paso que doy para alejarme de ti es un tormento que me parte en pedazos. Aún así, prefiero estar lejos de ti y sufrir en silencio, a estar cerca y engañarme con una ilusión efímera. Te amo, pero el amor no siempre es suficiente para mantenernos juntos.
Aunque duela en lo más profundo de mi ser, me alejo de ti porque prefiero extrañarte a sufrir en cada momento que compartimos juntos.