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Creo que es momento de dejarte ir, no porque no te ame, sino porque mi amor por ti merece ser libre y crecer incluso a la distancia. Que el tiempo y la vida nos vuelvan a cruzar si así lo destinan las estrellas.
Aunque duela, a veces alejarnos es el acto más valiente de amor que podemos hacer por nosotros mismos. Encontrar la fuerza para soltar lo que ya no nos hace felices es un gesto de amor propio que nos permite abrir las puertas a nuevas oportunidades y a un futuro más brillante. Así que hoy decido alejarme de ti, no porque te deje de amar, sino porque me amo lo suficiente como para saber que merezco algo mejor.
Ya no es fácil estar contigo, cada vez se aleja más mi corazón de ti.
No importa cuánto duela, a veces alejarse es el acto más valiente y amoroso que podemos hacer por nosotros mismos. Porque amar también es saber cuándo soltar.
Sé que nuestro amor era intenso, pero a veces es mejor alejarse para encontrarnos a nosotros mismos. Prometo recordarte con cariño, siempre en un rincón especial de mi corazón.
Aunque duela, a veces es necesario alejarse para que podamos entender lo que realmente necesitamos y merecemos en el amor.
Aunque duela, a veces alejarse es la única forma de encontrarnos a nosotros mismos en medio del caos de una relación que ya no nos completa. Aceptar que merecemos más es el primer paso para renunciar a lo que nos hace daño y abrirle la puerta al amor que realmente merecemos.
Aunque nos alejemos, nuestros corazones siempre encontrarán la forma de conectarse en el silencio de los recuerdos compartidos.
Quizás nuestro amor se haya desvanecido como el humo de un cigarrillo, pero siempre llevaré en mi corazón los momentos felices que compartimos juntos. Es hora de seguir caminos separados en busca de nuestra propia felicidad.
Decidí alejarme, no porque ya no te ame, sino porque a veces necesitamos separarnos para recordar lo mucho que nos necesitamos.
«Me alejo de ti, no porque te haya dejado de amar, sino porque sé que mereces a alguien que te abrace todos los días con la misma intensidad con la que yo te amé una vez.»
Aunque el corazón me duela, decido alejarme de tu presencia, no porque no te ame, sino porque el amor propio merece una oportunidad para sanar las heridas que el destino nos ha impuesto.
Aunque duela en el alma, decidí alejarme de ti, porque a veces el amor se convierte en un nudo que aprieta en lugar de liberar. Y prefiero soltar ese nudo, dejar ir lo que ya no nos hace bien, para encontrarnos en un futuro donde el amor sea sinónimo de felicidad y no de sufrimiento.
Aunque mi corazón quisiera quedarse a tu lado para siempre, sé que es tiempo de alejarme y permitirnos crecer por separado, porque a veces el amor más grande necesita espacio para respirar y florecer en su plenitud.
Aunque me duela en el alma, sé que debo alejarme de ti porque el amor que sentimos solo nos hace daño. Prefiero recordarte con cariño en mi corazón, que seguir luchando en vano por un amor que no puede ser.
A veces me alejo de ti, no porque no te ame, sino porque necesito recordar cómo se siente extrañarte para valorar cada segundo que paso a tu lado.
Tal vez el amor nos haya juntado, pero a veces, alejarse es lo mejor para cuidar nuestro propio corazón.
Y de repente entendí que a veces, amar es tener el valor suficiente para alejarse, aunque duela en lo más profundo del alma.
Aunque mi corazón anhele tu presencia, sé que alejarme de ti es lo mejor que puedo hacer por ambos. El amor no siempre es estar juntos, sino entender que hay momentos en los que debemos separarnos para crecer individualmente. Te extrañaré cada día, pero confío en que nuestros caminos vuelvan a encontrarse en el futuro.
Aunque duela en lo más profundo, sé que es mejor alejarme y dejar de luchar por un amor que no es correspondido. No quiero ser prisionero de mis propias ilusiones, es hora de soltar y abrir espacio para que otro amor, aquel que me merezca, llegue a mi vida.