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Desde que te vi, se me fue el aliento y perdí la noción del tiempo. Tu sonrisa iluminó mi mundo en un instante y sentí una conexión instantánea. No sé si es amor a primera vista, pero sí sé que algo dentro de mí cambió para siempre.
El mundo se detuvo cuando nuestros ojos se encontraron, y en ese instante supe que estaba perdido en el deslumbrante laberinto de tu mirada.
Desde que te vi, supe que mi corazón había encontrado su hogar.
Desde que te vi, mis ojos se convirtieron en flechas y mi corazón se transformó en un paracaídas, cayendo sin control hacia ti.
Me atrapaste con esa sonrisa deslumbrante, como un imán irresistible que hizo que mi corazón se detuviera por un instante. En ese fugaz encuentro, supe que estaba perdido, enamorado a primera vista y sin ninguna intención de encontrar una salida.
Cuando te vi, mi corazón hizo un doble salto mortal con tirabuzón y supe que estabas destinado a desordenar mi vida de la manera más maravillosa.
Desde el instante en que nuestros ojos se encontraron, mi corazón dejó de ser un solitario trotamundos y se convirtió en un vagabundo enamorado de tu mirada.
Desde el momento en que nuestros ojos se cruzaron, supe que mi corazón había encontrado un nuevo hogar: el tuyo.
Desde que te vi, supe que era contigo con quien quería perderme en laberintos de pasión. Tus ojos me han robado el aliento y ahora solo deseo perdurar en el fuego de este amor a primera vista.