Por más que intenté, la ecuación de nuestro amor siempre quedó a medias. Sumábamos risas y caricias, pero restábamos compromiso y entrega. En nuestro mundo geométrico, nunca encontramos el punto exacto donde fusionar nuestras almas. Así que decidí dividir mis sentimientos, multiplicando las sonrisas que me regalabas y dividiendo las lágrimas que causabas. Aunque no sea un amor completo, es suficiente para seguir adelante, caminando por la vida con la incertidumbre de una calculadora descompuesta, pero también con el anhelo de poder algún día resolver esta ecuación pendiente.
Me encantas a medias: como pizza sin queso, como helado sin sabor, como una canción sin coro. Estás ahí, pero no del todo, y aunque me da miedo quererte por completo, no puedo evitar desearlo.
Tú, mi mitad, eres el puzzle perdido que encontré en medio del caos de mi vida.
Amar a medias es como morder un helado y dejarlo derretir en el cono, sabe bien pero se escapa entre los dedos. Prefiero amar sin reservas, entregándome por completo, porque el amor a medias no tiene sabor, solo deja un vacío que no se puede llenar.
Te quiero como a esa canción que siempre me encanta, pero que nunca llego a escuchar completa.
Quizás no seamos el cuento de hadas completo, pero somos esas páginas arrancadas que se encuentran en medio de una historia apasionante.
Aunque pueda sonar a cliché, te amo a medias porque no puedo entregarme por completo sin saber que tú también estás dispuesto a hacerlo. No sé si es miedo a salir lastimado o simplemente una forma de proteger mi corazón, pero quizás algún día encuentre la valentía para amarte por completo, sin reservas ni dudas. Por ahora, me conformo con esos momentos fugaces de amor intenso, aunque siempre haya un pequeño espacio vacío dentro de mí. Porque amarte a medias es mejor que no amarte en absoluto.
La vida me enseñó que el amor a medias puede ser como un sabor agridulce, sabe bien pero siempre deja un pequeño vacío en el estómago. Hoy voy a apostar por amar entero, sin miedos ni reservas, porque solo así podré disfrutar del dulce sabor que deja el amor completo.
A veces pienso que mi amor por ti es como una pizza a medias: siempre quiero más, pero a la vez me siento satisfecho con cada pedazo que tengo. Eres la combinación perfecta de queso y salsa en mi vida, y aunque no te tenga completo, cada trocito de ti me hace sonreír y suspirar de felicidad.
El amor a medias es como un libro sin terminar, una película que se corta a la mitad o una canción que se queda en el estribillo. Es esa sensación de querer más, de saborear solo una pequeña parte del pastel y quedarte con las ganas de devorarlo completo. Nos entregamos a medias, nos abrazamos a medias, pero al final, solo obtenemos un amor a medias. Y aunque duela, tal vez sea mejor no tener nada a tener solo un pedacito de alguien.
Le puse una fecha de entrega a nuestro amor, pero parece que el destino solo acepta pagos a medias.
Me encanta tu sonrisa a medias, es como un acertijo que me hace querer descubrir el resto de tu felicidad.
Dicen que el amor es para valientes, pero yo soy más cobarde que un ratón en busca de queso. Es como si mi corazón se negara a enamorarse por completo, siempre dejando un pedacito resguardado para protegerse de posibles heridas. Así que aquí estoy, amándote a medias y sintiendo esa extraña mezcla de miedo y felicidad. Tal vez nunca te diré te amo con todas mis fuerzas, pero ten por seguro que siempre estarás ocupando un rinconcito especial en mi desordenado corazón.
Caminar juntos, sin prisas ni promesas eternas, disfrutando de esos amores a medias que nos llenan el corazón de suspiros fugaces.
El vaso medio vacío, el corazón medio lleno. Enredados entre besos a medias y abrazos a medias, somos dos almas que se encuentran a medias en este juego llamado amor. Pero aún así, prefiero ser un medio sin ti que un todo sin nadie más. Porque aunque nuestras historias estén a medias, nuestra complicidad está llena de emociones intensas y sinceras. Así que sigamos descubriéndonos a medias, porque sé que en esta mitad de camino, encontraremos el amor completo.
No sé si te amo a medias o si medio te amo, pero sé que estar a tu lado me hace sentir completo, aunque solo sea por la mitad.
A veces, me siento como una canción con la melodía incompleta, como una historia de amor que nunca tuvo su final. Pero aunque estemos a medias, cada fragmento de ti en mi vida es suficiente para hacer latir mi corazón un poco más fuerte.
No sé si eres mi mitad, pero contigo me siento completo. Juntos somos una ecuación imperfecta que da como resultado un amor único y maravilloso. No necesitamos encajar a la perfección, simplemente nos complementamos a medias y eso es lo que hace que nuestra historia sea especial.
A veces siento que te quiero, pero otras veces me pregunto si es solo una ilusión pasajera. Estamos en ese punto intermedio entre un amor desbordante y una simple amistad, sin saber realmente a dónde pertenecemos. Pero mientras lo descubrimos, disfrutemos de cada instante juntos y dejemos que el tiempo decida si somos un amor completo o simplemente un capítulo hermoso en la historia de nuestras vidas.
Me entregué a medias, pero tú eras una historia que merecía ser leída de principio a fin.