Eramos dos almas perdidas que desafiaban todas las normas, como si el universo conspirara en nuestra contra. En cada mirada furtiva se encendía el fuego de un amor prohibido, en silencio nos consumíamos, sabiendo que nunca podríamos ser más que secretos clandestinos. Entre suspiros ocultos y susurros entrecortados, nuestros corazones bailaban al ritmo de la tristeza de un destino que no podíamos cambiar. Porque amarnos era como caminar al borde de un abismo, sabiendo que una caída significaba perderlo todo. Y así, en esa eterna agonía de querer sin poder tener, nos convertimos en el amargo sabor de un amor destinado a quedarse en la penumbra.
Si quieres puedes leer otras Frases sobre frases de amor prohibido tristes