Mi pequeña estrella, el amor que siento por ti es tan infinito como tus sueños y tan puro como tu risa. Eres mi razón de ser y cada día me enorgullece ver cómo creces y te conviertes en una mujer fuerte y valiente. Que nunca olvides que siempre estaré aquí para abrazarte, apoyarte y amarte incondicionalmente. Eres el regalo más grande que la vida pudo darme y cada momento a tu lado es un tesoro que atesoro en lo más profundo de mi corazón. Te amo, mi dulce tesoro.
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