Cuando estaba perdido y sin rumbo, Dios me encontró y me envolvió en su amor incondicional, convirtiéndome en la mejor versión de mí mismo. Ahora, cada paso que doy está guiado por su infinita misericordia, y mi corazón rebosa de gratitud y devoción hacia Él. Ni los obstáculos ni las pruebas pueden debilitar nuestro vínculo, porque, junto a Dios, el amor es eterno y nada puede separarnos.
Si quieres puedes leer otras Frases sobre frases de amor de dios